Punto de vista de Yossef Ben-Meir
El escritor es un antiguo voluntario del Cuerpo de Paz y presidente de la High Atlas Foundation.
MARRAKECH (IDN) — Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas tienen una aspiración universal y abordan cuestiones de relevancia mundial con objetivos serios. Pese al profundo bien que representan, existen problemas fundamentales con los Objetivos. Carecen de prescriptividad, hasta el punto de no atenerse explícitamente a lo que sabemos que es indeleble para la sostenibilidad: la participación de la población local.
En este sentido, el proceso de concepción de los 17 ODS no se basó en la totalidad de las necesidades expresadas por las comunidades locales de todo el mundo. En consecuencia, las personas cuyas vidas se pretende mejorar con los Objetivos siguen sin conocerlos y, al mismo tiempo, necesitan verse involucradas para utilizar los 17 como guías útiles para la acción.
Parte del carácter de los Objetivos es su aplicabilidad mundial en una amplia diversidad de contextos, incluido el de una pandemia. Dada nuestra interminable variación cultural, es difícil prescribir un enfoque que pueda resultar adecuado y eficaz en todas las situaciones. Sin embargo, sin ciertas instrucciones sobre los medios para su realización, los Objetivos podrían parecer visiones distantes en vez de objetivos factibles.
Para avanzar en la aplicación, las naciones deben identificar enfoques que trasciendan las localidades y los Objetivos individuales. Si bien son mundiales y universales, los Objetivos lograrse a nivel comunitario. Por tanto, descentralizar la toma de decisiones y la gestión en favor de los beneficiarios promueve el principal factor transcultural que conduce al desarrollo sostenible: la participación de las personas.
Los Objetivos deben adaptarse a las condiciones de las localidades, lo que exige que la investigación y la recopilación de datos se realicen a nivel local y tengan en cuenta las variaciones en la cultura, la política, el entorno, etc. Estas metodologías etnográficas y la investigación participativa ayudan a iluminar las condiciones locales desde las propias perspectivas de la gente. A través de este proceso de análisis en grupo, los miembros de la comunidad se encuentran en una mejor posición para identificar proyectos viables que se extienden directamente a partir de sus necesidades descritas por ellos mismos.
La universalidad de los Objetivos es positiva en general: las personas pueden verse reflejadas en los Objetivos porque tocan todos los aspectos de la vida y reflejan ideales comunes. Sin embargo, ello no equivale por completo a que las personas estén dispuestas a aceptar los Objetivos como un marco motivador o factible. La inspiración que les lleva a invertir en la aplicación de los Objetivos está ligada al grado de participación en su diseño y desarrollo.
En resumen, la amplitud de los Objetivos se adopta comúnmente en cierta medida porque algunas personas pueden ver sus propios principios reflejados en ellos. Para otras, sin embargo, los medios de concepción son importantes; la falta de conexión emocional con los Objetivos puede dificultar su uso como punto de referencia aplicado. Los Objetivos se absorben más profundamente cuando la participación local aporta su concepción, por no decir su «reconcepción», si puede ser útil para incorporar a un público mundial más amplio.
Otra directriz que la ONU puede promover para ayudar a las naciones a cumplir los ODS consiste en fomentar la realización de múltiples objetivos mediante iniciativas de desarrollo únicas. Encontramos el siguiente ejemplo en Marruecos, aunque también es indicativo de las condiciones socioeconómicas y ambientales de la vida en todo el mundo.
En muchas sociedades y culturas, la agricultura de árboles frutales tradicionalmente se encuentra dentro del dominio de producción de los hombres. Lamentablemente, las evaluaciones han demostrado que, cuando los proyectos agrícolas se ejecutan sin la plena integración de las mujeres, los ingresos y los beneficios generados suelen quedar bajo el control de los hombres, y los beneficios indirectos, como el fomento de la alfabetización de las mujeres y sus oportunidades de crecimiento, quedan sin materializar.
Por tanto, la integración de las mujeres desde el principio, incluido el desarrollo de sus capacidades, como la confianza, la autoestima y sus propias ideas agrícolas para el cambio, no solo da lugar a una mayor igualdad de género (ODS 5), sino también a una mayor seguridad alimentaria (ODS 2), a sistemas adaptables de gestión del agua y del medio ambiente (ODS 6), a la educación (ODS 4), al trabajo decente y al crecimiento económico (ODS 8), al consumo y la producción responsables (ODS 12) y a la reducción de la pobreza (ODS 1).
En efecto, el desarrollo sostenible depende en gran medida de la medida en que se satisfagan las múltiples necesidades e intereses, fomentando proporcionalmente que las iniciativas perduren y beneficien a la población. Por consiguiente, las Naciones Unidas han de apoyar con regularidad el desarrollo multidimensional para que cualquier comunidad local o proyecto regional obtenga resultados amplios y, de esta manera, cumplir no solo los Objetivos, sino también la misma base del éxito.
Al igual que los 17 ODS son plenamente pertinentes en todas las sociedades y naciones de la Tierra, también lo son los principios rectores para su aplicación. Se debe insistir en la participación de las personas en el desarrollo siempre que se promueva el cumplimiento de los ODS. La población mundial decide el camino del crecimiento y, por tanto, la descentralización es necesaria para la mayoría de los lugares, en alguna forma y grado.
Por último, si las asociaciones para satisfacer las necesidades de la comunidad aumentan el éxito, aparecen más resultados beneficiosos y más grupos permanecen firmes para verlos continuar. Los ODS y su emblema o preámbulo deberían indicar lo mismo. Así, no sólo plasmarán hacia dónde tenemos que ir colectivamente, sino también cómo todos nosotros podemos plantearnos cómo llegar hasta allí, con lo que serán totalmente indicativos o acordes con los ODS. No basta con el dónde y el qué, y por sí solos, no son tan energizantes como pueden serlo sin el cómo que se define de manera relevante para cada colectivo de personas. [IDN-InDepthNews – 14 de junio de 2021]
Foto: Mujeres plantando un olivo en la región de Marrakech-Safi de Marruecos (High Atlas Foundation, 2021)