Elogios para la nueva Ley de Prohibición de Matrimonios Infantiles y cohabitación con un menor en Sierra Leona.
Por: Joyce Chimbi
FREETOWN & NAIROBI (IPS) – “Una persona no deberá contraer matrimonio con un niño”, dice la histórica Ley de Prohibición del Matrimonio Infantil 2024 de Sierra Leona, que proscribe, de forma tajante, el matrimonio infantil, su consentimiento e intención, así como su celebración, conmemoración y promoción; además del uso de la fuerza o el maltrato de un menor.
La legislación fue firmada por el Presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, a principios del mes de julio, en una ceremonia organizada por la Primera Dama, Fatima Bio, cuya campaña “Aleja las manos de nuestras chicas” (Hands Off Our Girls) desempeñó un papel crucial en este logro.
Los hombres que se casen con niñas menores de 18 años se enfrentarán a una pena de 15 años de cárcel, una multa de unos 4.000 USD, o ambas cosas.
Fatou Gueye Ndir, Responsable Regional de Participación y Defensa de la asociación Girls Not Brides, dijo a IPS que no se puede dejar de enfatizar el poder de la nueva legislación para poner fin a las prácticas nocivas, ya que “también incluye cláusulas para aplicar penas a los infractores, proteger a las esposas de las víctimas y garantizar el acceso a la educación y a servicios de apoyo para las jóvenes afectadas”.
Girls Not Brides es una asociación mundial de más de 1, 400 organizaciones de la sociedad civil comprometidas con la erradicación del matrimonio infantil y la estimulación del potencial de las niñas. Fatou afirmó que la nueva ley ha dado nueva vida a la lucha contra los matrimonios precoces y forzados en Sierra Leona.
“Se trata de un punto de inflexión. Pedimos al gobierno que siga proporcionando servicios de apoyo a las niñas afectadas y acceso a la educación, que son esenciales para que las menores estén protegidas y no se vean afectadas negativamente por la penalización del matrimonio infantil.”
La legislación también prohíbe la conspiración para provocar el matrimonio infantil y la complicidad en el mismo. La nueva ley es tan exhaustiva que también prohíbe la cohabitación con un niño, cualquier intento y arreglo para consumarlo; así como la ayuda e incitación a la cohabitación con un menor.
De acuerdo con la UNICEF, en 2020 se casaron casi 800,000 niñas menores de 18 años, lo que representa un tercio de las menores que viven en Sierra Leona. La mitad de ellas contrajeron matrimonio antes de cumplir los 15 años. El flagelo del matrimonio infantil es tan frecuente que aproximadamente el 9% de todos los niños se habrán casado a los 15 años, y el 30% a los 18.
Hannah Yambasu, directora de la organización Mujeres Contra la Violencia y la Explotación en la Sociedad de Sierra Leona (Women Against Violence and Exploitation in Society Sierra Leone, WAVES-SL), una ONG nacional, dijo a IPS que, a falta de una ley que prohíba los matrimonios infantiles, “la política de la educación obligatoria, según la cual todos los niños deben ir a la escuela, no ha sido suficiente para mantener a las niñas dentro del sistema educativo. Hay grupos étnicos y comunidades que creen que las niñas, dentro y fuera de la escuela, no deben cumplir 18 años antes de casarse”.
La directora afirmó que las niñas entran en situación de riesgo a los 12 años y que muchas se ven obligadas a contraer matrimonio infantil, con las consecuencias que ello conlleva para toda la vida.
Aunque está de acuerdo con la ley, Yambasu considera que no es suficiente y que se deben hacer esfuerzos más profundos para sensibilizar a la comunidad sobre todas las secciones de la ley, especialmente porque la Ley de Matrimonio y Divorcio Consuetudinario de 2009 permitía las bodas con menores, únicamente con el consentimiento de un padre o tutor y no estipulaba una edad mínima para contraer matrimonio. Subrayó que se necesita urgentemente una educación cívica masiva y de base.
Fatou afirmó que la aplicación efectiva de la ley conllevará avances sustanciales y resultados positivos en la educación, la salud y el progreso económico de las mujeres. Subrayó que el matrimonio infantil y la educación están fuertemente interrelacionados, ya que las niñas que permanecen más tiempo en la escuela están protegidas de los matrimonios infantiles. Además, las niñas tendrán menos trastornos causados por el matrimonio precoz o el embarazo precoz y, tienen más probabilidades de obtener mejores resultados.
“El matrimonio infantil está vinculado al embarazo de las niñas, por lo que la ley ayudará progresivamente a reducir la mortalidad materna e infantil. Retrasar el casamiento y el embarazo reducirá significativamente el riesgo asociado al parto prematuro, incluidas todas las complicaciones que a menudo conducen a mayores tasas de mortalidad materna e infantil”, afirmó Fatou.
Lo que indica además que las niñas que evitan una boda precoz tienen menos probabilidades de sufrir el trauma psicológico o el estrés asociado al matrimonio infantil, que se traduce en una mejora de su salud mental.
“Cuantas más niñas completen su educación, habrá un mayor grupo de mujeres instruidas que se incorporen a la población activa, lo que contribuirá al crecimiento económico y desarrollo. Las mujeres instruidas tienen más probabilidades de conseguir empleos mejor remunerados, lo que puede mejorar la situación económica de sus familias y reducir los niveles de pobreza”, afirmó.
El rápido aumento de la población infantil en África exige medidas radicales para acabar con todas las prácticas nocivas, incluido el matrimonio infantil, ya que complican el progreso hacia el acceso universal a la educación. En particular, el matrimonio infantil es un gran obstáculo para el desarrollo sostenible. Seis de los 10 países del mundo con las tasas más elevadas de matrimonio infantil se encuentran en África Occidental y Central, donde la prevalencia media en toda la región sigue siendo alta: casi el 41% de las niñas se casan antes de cumplir 18 años.
La nueva ley de Sierra Leona es oportuna, especialmente a la luz del Informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2024, que detalla los importantes retos a los que se enfrenta el mundo para lograr avances sustanciales en la consecución de los ODS. Destaca los ámbitos en los que se han producido retrocesos, al tiempo que muestra los ámbitos en los que se han logrado avances tangibles; por ejemplo, el mundo sigue rezagado en la consecución de la igualdad de género para 2030.
Aunque las prácticas nocivas están disminuyendo, el informe indica que no van a la par del crecimiento de la población. Una de cada cinco niñas sigue casándose antes de los 18 años, frente a una de cada cuatro hace 25 años; en este periodo se evitaron 68 millones de matrimonios infantiles.
El informe plantea la preocupación de que demasiadas mujeres siguen sin poder ejercer su derecho a decidir sobre su salud sexual y reproductiva. Persiste la violencia contra las mujeres, que afecta de forma desproporcionada a las que tienen alguna discapacidad. A falta de seis años, los avances actuales están muy por debajo de lo necesario para cumplir los ODS. Sin una inversión masiva y un aumento de las medidas, el informe pone en duda la consecución de los ODS.
La Cumbre sobre el Futuro que organiza la ONU y que se celebrará en septiembre de 2024 representa una oportunidad única para mejorar la cooperación en retos críticos y reafirmar los compromisos existentes, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Yambasu comprende muy bien estos retos, ya que trabaja estrechamente con adolescentes, mujeres y personas vulnerables, incluidas aquellas con discapacidades; solicita a todos los gobiernos, partes interesadas y a las generaciones mayores que den a las niñas la oportunidad de vivir su vida como ellas elijan
“La oportunidad de ir a la escuela y de elegir más tarde al marido de su elección. Acuden a matrimonios forzados con el corazón desangrándose y la trayectoria de sus vidas cambiando para peor. Todos los niños merecen protección y felicidad, y ahora tenemos un proyecto legal para salvaguardar sus sueños”, afirmó.
Enfatizó que las niñas merecen “tener acceso a todas las herramientas necesarias para participar plenamente en el desarrollo de nuestras naciones en África. Tenemos que alzarnos contra todas las prácticas perjudiciales. Las tradiciones están ahí, sí, y queremos conservarlas. Pero conservemos sólo las que desarrollen y hagan avanzar a nuestras comunidades”.
INPS Japan/IPS UN Bureau
Nota: Este artículo ha sido elaborado por IPS Noram en colaboración con INPS Japón y Soka Gakkai Internacional con estatus consultivo ante ECOSOC.